Primaveral

Parece que la vida transcurre a otra velocidad,

La luz gira sobre el eje de tu energía,

Las ideas fluyen sin grandes cambios, pero se respira optimismo.

El color se refleja en todas partes.

Idílico

Ibiza, agosto de 2000

El momento callado del café,
Llorar y reír a la vez.
Cuando una canción es capaz de silenciar…
Cuando tu mirada sujeta la mía durante un segundo más y no es necesario decir nada,
Cuando la respiración queda sostenida por la timidez.
Sentir.
Desaparecer, echar a correr, ¡gritar! sin dañar a nadie.
Ese momento de luz del día…
El cansancio satisfecho, la caricia de un baño.
Querer sin esperar nada a cambio.
Dejarse caer dormido…

Quién habla, quién escucha

Todo son hechos, nunca emociones, todo está descrito a la perfección, no hay sorpresa... todo son recuerdos.
Hablo, hablo y hablo pero no me escucha, no siente, no se inmuta... habla, habla y habla pero yo no entiendo, no siento, no me inmuto.

Escultura de RIPOLLES

Cosas incensurables

Las ideas no se pueden censurar, podrás estar de acuerdo apoyar, respaldar o pasar. Podrás no escuchar, pero nunca censurarás una idea. Los sueños no se pueden censurar. Podrás callarme la boca, cerrar los ojos, podrás insultar, patalear, pero no podrás censurar mis sueños. Podrás quejarte, pero no podrás suspender mis sueños. Un sentimiento no se puede censurar. Podrás aceptarlo o rechazarlo, pero no podrás censurar.

Una fotografía no se puede censurar. Una fotografía es un calco de un instante, es el retrato de ese momento. La mirada de cada cual es la que es o no es, la que hace y deshace, la que interpreta, la que inquieta… y tampoco la podrás censurar. Una fotografía ya publicada en un periódico no es censurable. Podrás descolgarla de una pared, pero nunca podrás borrar el archivo del periódico, no podrás eliminar una noticia ya publicada, no podrás borrar el hecho y ahí estará siempre.
No se puede censurar lo que todo el mundo ve, no se puede censurar una fotografía que tanta gente ha visto ya. Siempre habrá quien se sienta amenazado y o vulnerado por la mirada de otros, siempre existirá quien no le tiemble el pulso a la hora de señalar con el dedo y hacer abuso de poder. Pero también siempre habrá quien defienda sus derechos.
Nunca dejaré de tener ideas, nunca dejaré de soñar, nunca dejaré de crear, nunca dejaré de sentir, nunca dejaré de mirar… Aunque no me dejes.

Un saludo especial al Profesor Román de la Calle. GRACIAS

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