martes, 15 de marzo de 2011

Lectura


Empapada en letras.
Vocales sostenidas, notas infinitas de imaginación.
Continúo entre pares e impares y me pierdo entre tus páginas.
Me duermo leyéndote... y sigo en el naufragio de tu historia.
Despierto, te deseo, te quiero.
Aguanto la respiración, te acaricio, te huelo, me duermo.
Tu historia continua en mis sueños, confundida entre tus palabras y las mías,
Despierto, te quiero.
Te busco entre las sábanas, me encuentro a mí misma, a ti...
y me vuelvo a dormir.