Gitana. Ibiza, verano del 99.
No tengo tiempo.
No tengo tiempo para pensar, ni para
compartir, ni para crear.
Tengo la sensación de que no tengo
tiempo para nada.
Es cierto que ando algo ocupada,
Pero desde hace un tiempo no ocupo mi
tiempo en mí.
Es este mundo cruel sin equilibrios.
Me enseñaron hace años que las
miserias son propias,
y que es difícil encontrar premio sin
juego.
Ganar es perder y viceversa.
Hay recompensas detrás de todo este
esfuerzo, muchas,
pero no hay perfección en la inversión
personal.
Es un laberinto insaciable y solitario.
Hace años creí en un sueño y lo
perseguí. Hoy lo tengo.
Pero sigo en el vacío, con miedo,
porque no sé que será de mí.
No tengo fotos.