Con la calidez de la luz cortada por la sombra, cogí tu mano.
El azul imprimió las arrugas de los tejidos en nuestra piel.
Mis pies cogían energía terrenal con una caricia rugosa.
El aire acompasó nuestra conversación en un paréntesis infinito.
El paisaje permaneció respetuosamente quieto.
El oxígerno en ese lugar fué por un instante solo nuestro.
Para dos.
9 comentarios:
¡Qué bonito! ¿dónde está esa maravilla?
parece grecia
:))))
que tranquilidad transmite... una foto mu bonita
Portada en el Levante!!!
La foto me lleva al sur, al Mediterraneo, quizás a las Baleares...lo que daría por estar sentado en una de esas sillas bajo el sol...en fin, un día gris por Terrassa.
Un abrazo!
La foto es de una belleza sencilla pero intensa. Y el texto me ha impresionado. Gracias por colgar cosas tan bonitas.
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